jueves, noviembre 09, 2017

Yo tampoco me callo. Carta a Eduard Punset.

Estimado Sr. Punset,

No es la primera vez que le escribo, este blog nació en 2006 y prácticamente desde el primer momento estuve enganchado a las entradas que publicaba en su blog, figurando entre los pocos a los que seguía habitualmente.

Reconozco que soy uno de probablemente tantos espectadores que abandonó la TVE porque consideraba que había vendido su alma y había perdido su sentido, pero no fue siempre así. Hubo un tiempo en el que sí la miraba y en casa me tachaban de raro porque era seguidor de  su programa de divulgación científica Redes. No debíamos ser muchos televidentes pero sí los suficientes como para que el programa se mantuviera durante bastantes años. Su blog,  tenía de hecho muchos más lectores y comentaristas que los que yo pueda soñar llegar a tener.

Siempre le he tenido como una de las personas más sensatas a las que tuve ocasión de escuchar. Sus entrevistas podían parecer lentas, estaba claro que las preguntas estaban orientadas a la respuesta pero eran raras las ocasiones en las que no obtenía algo de sumo provecho.

Soy valenciano, pero no tengo muchos libros en catalán o valenciano, (yo no veo más diferencia entre ambos idiomas que la que pudiera existir entre el Español de México y el de Extremadura), lo que sí puedo asegurar es que todos los ensayos que tengo en catalán son de su factura. Antes había comprado alguno en castellano pero suponía que expresaría mejor sus pensamientos en su idioma nativo, no quería traducciones.

Sin embargo, hoy, en su 81 vuelta al sol, porque según usted mismo reconoce, cumple precisamente hoy esos años, me he llevado una de las mayores decepciones de los últimos años al leer su artículo en la Vanguardia.

En el enlace en la portada digital, anticipa usted que "desgraciadamente, la separación de poderes en España no existe", habían más noticias en el periódico, pero su artículo, por ser suyo, fue el elegido para empezar a leer, creía que una vez más saldría enriquecido con el mismo. El título que le había puesto me hacía pensar que en sus argumentaciones apoyaría de algún modo a esa mitad silenciosa, esos que habían aguantado durante tantos años la misma presión que usted pudo sentir al estar acorralado en un ambiente hostil con su idioma nativo.

El título invitaba a ello, "¿Porqué me tengo que callar?", pero no, no se refería a los que hablaban español con su idioma paterno, materno o ambos en un lugar que había invertido las tornas, y ahora resultaba ser la lengua de Cervantes, el español, el que estaba siendo perseguido y marginado.

En su lugar se lamenta de que en España no haya división de poderes como dice que ocurre en Francia, Alemania, Estados Unidos, Inglaterra. Se arrepiente... ¿de haber sido el primer ministro comunista? ¿por haber sido ministro... o comunista?

Ya que esa división de poderes de la que tanto habla, no es precisamente un ejemplo a seguir en ningún país comunista actual, pero tampoco lo fue en los países de referencia cuando usted se convirtió en comunista, la URSS, China o Cuba.

Critica que la cúpula del sistema judicial en España sea designada por el Rey a propuesta del Senado y del Congreso de diputados, vamos, que de alguna forma los políticos acaban designando a los jueces y que por ello no hay independencia. El consejo General del Poder Judicial está formado por 20 vocales, por ello hay representantes de prácticamente todas las tendencias políticas presentes en el Senado y el Congreso, su mandato dura 5 años, por lo que es dispar con el tiempo de una legislatura estandar, lo que hace que los senadores, diputados que los eligen no coinciden necesariamente en su mayoría parlamentaria con los aquellos a los que han elegido.

Usted asegura que ese sistema, que usted colaboró a instaurar, no garantiza la independencia del poder judicial. De algún modo insinúa que debería seguirse el método de los países que menciona, pero no dice en que consiste esa división, yo no se como hacen, pero usted me enseño a tener curiosidad, a buscar y es lo que he hecho.

Estados Unidos: Los miembros de la Corte Suprema son nombrados por el Presidente y los confirma el senado. Pero es significativo que dependen de la decisión de una única persona, de entre dos posibles ya que solo hay dos partidos políticos que se reparten el poder. El cargo es vitalicio, (salvo impugnación) por lo que tres personas han escogido prácticamente la totalidad de los cargos. Si tenemos presente que dos miembros de la misma familia han sido presidentes del país,  la independencia judicial depende en su mayoría, y hasta que mueran, de las preferencias de los Bush. Muy, pero que muy independientes. Algo que ya quedó preclaro cuando el tribunal dirimió el resultado de las elecciones en las que sorprendentemente y contra todo pronóstico ganó Bush hijo.

Alemania: Tiene un sistema muy eficiente, bastante autónomo pero no existe ningún órgano similar al CGPJ español. Dependiendo del tribunal, los Länder o el Estado central asumen ese tipo de competencias. No hay un órgano de gobierno autónomo judicial. El sistema es es administrado por el ministro de Justicia de cada Land o del Bund, dependiendo de la instancia... Vamos... sería como si en España dependieran del Ministro de Justicia o del Gobierno Autónomo correspondiente, ¿sería más imparcial de este modo?

Reino Unido: Los miembros del Tribunal Supremo o Corte Suprema los propone el primer Ministro a la Reina y salvo que el parlamento los destituya (que puede hacerlo) están en su cargo hasta que se jubilan. Vamos, que sería como si Rajoy los propusiera al Rey, y si alguno no le gusta al parlamento... se le destituye. Independientes.. sí señor.

En Francia, el consejo superior de la magistratura sí propone los candidatos de sus distintas instancias al presidente, por lo que sería el único país de los citados que efectivamente, parece primar algún tipo de independencia.

No digo que efectivamente, en Estados Unidos, Alemania o Reino Unido el poder judicial no sea independiente, lo que afirmo, es que no son más independientes de lo que lo pueda ser el Poder Judicial en España.

Y eso... señor Punset, es lo que más me ha defraudado de su artículo, que no lo único, pues su fama le precede, y la gente tiene tendencia a creerle, yo lo hacía, pero me temo que el resto no busque como yo he hecho, y por ello, tampoco me callo.

Además, y eso también lo hecho en falta, no se postula, ¿se calla?, y no nos dice si considera realmente positiva una eventual independencia de una región por razones supremacistas, ¿se cree usted, con lo culto que le consideramos todos, que efectivamente España les roba? ¿no será que algunos políticos, mas bien muchos pero también de Cataluña han robado? ¿No es menos cierto que nos enteramos de esas lindezas por la justicia?

Dice que es, o era comunista, ¿ya no existe la solidaridad de las regiones ricas con las pobres?, ¿ya no considera oportuno el reparto de la riqueza?, ¿o es que ahora opina que las huelgas consisten en impedir que los que quieran ir a trabajar, puedan hacerlo?

Me ha defraudado señor Punset, y además es un mentiroso, porque sí se calla, y solo opina de aquellos a los que considera sus amigos porque un juez les ha dictado prisión preventiva por un delito que presumiblemente han cometido y los califica de presos políticos tratando de influir en la justicia.

Pues sepa, que ayer salió de la cárcel un presidente de comunidad autónoma al que aún no han juzgado. Pasó más de 6 meses en prisión preventiva y ha abonado una considerable fianza para salir de la cárcel. Los delitos eran otros, pero sinceramente, no creo que fueran menos graves que los que atribuyen a sus amigos ya que la pérdida económica que sufrirá el país, también Cataluña, es muy superior a la que presumiblemente ha obtenido el Molt Horonable President Ignacio González... ay no... que si es de Madrid, no es honorable.

Ojo, no me confunda señor Punset, no soy quien para determinar quien debe estar en la cárcel, ni quien debe salir de la misma. En eso consiste precisamente la independencia del poder judicial, nadie, ni yo, ni nadie, ni usted tampoco, puede reclamar la libertad o la prisión de nadie, salvo que use los trámites judiciales pertinentes. Aunque eso sí, es libre de pedir lo que quiera, porque por eso vivimos en una democracia, ¿a que no le han metido en la cárcel por ello?

Así que deje el pasaporte en casa, que no le hace falta. En la UE puede ir con el DNI, español, sin necesidad de pasaporte, que por un casual está reconocido como uno de los más aceptados del mundo, precisamente porque de democracia, aún no vamos escasos.

Atentamente.

Un defraudado servidor.





2 comentarios:

Anónimo dijo...

Qué no te guste que haya independentistas o la independencia de Cataluña no debería bastar para criticar a alguien por la evidencia de lo ocurrido. Hay presos políticos. No comentas nada de la clase de fiscales tenemos, que incluso están reprobados. Ya me explicarás que delitos han cometido los Jordis. Todo el mundo debería hacer un esfuerzo por ser objetivo y que por la opinión política de una persona a la que admiras por su sabiduría haga que te defraude y se lo digas públicamente dice poco de tu objetividad.

Outsider dijo...

Yo a los Jordis los he visto encima de un coche de la guardia civil que ha quedado destrozado. Lo que sería suficiente en la mayoría de las democracias que conocemos para que acabasen en la cárcel. Por otra parte los fiscales pueden pedir misa, son los jueces los que deciden si tomar o no las medidas cautelares. Los juicios paralelos, aquellos que emitimos los que no tenemos las pruebas del delito solo pretenden convertirse en jueces sin serlo. Como decía mi abuela, para algo han estudiado los que han conseguido serlo.

Evidentemente habrá fiscales mejores y peores, a mi me llamó poderosamente la atención la consideración que tuvo el fiscal de turno con la realeza y su familia. Pero no hubo una multitud evitando los registros en los que se obtenían las pruebas. Si se puede evitar que un policía haga su trabajo, ¿significa ello que en una hipotética cataluña independiente se vivirá sin jueces, policías ni hacienda?, y sí, digo hacienda, porque digo yo que si no quiero pagar de mi salario para mantener al resto, podré hacerlo, ¿no?, porque a fin de cuentas. Todo lo que pague de impuestos que no se invierta directamente en mí mismo, me lo están robando. ¿no?