miércoles, octubre 18, 2017

La psicología del nacionalismo y las sectas.

La hoja de ruta nacionalista ha debido gastar mucho dinero en técnicas de psicología social. Las respuestas del gobierno a cada acción suelen ser bastante predecibles y en cualquier caso se encuentran atadas a la ley, por lo que para cada reacción ya han previsto una contrareacción de la que volver a sacar partido para continuar con la abducción de las personas.

En algún sitio he leído la clasificación que ya habían hecho en función del grado de seguimiento de sus postulados, básicamente van del completamente radicalizado y que da igual lo que les digan que hagan pues no lo van a perder, a aquel que difícilmente podrán convencer de sus argumentos en cuyo caso su política es la de silenciarlos, acorralarlos y dejarlos de lado o expulsarlos.

Entre ambos, tienen una gama diversa de gente a la que cambiar a un grado superior de convencimiento y afinidad a la causa para los que existen distintos mensajes de distinto grado que movilizan o sensibilizan para acabar siendo movilizados.

A sus más afines no se les mandan mensajes televisivos o de prensa, saben que no van a consultar otras fuentes o si lo hacen será solo para confirmar lo que sus propias fuentes dicen (que las otras dicen lo contrario). En su lugar se les activa por redes sociales, el mensaje es más directo y se les involucra de tal modo que piensan que todo acaba dependiendo de su acción. Si les convocan a saltar por el precipicio, lo harán si dudar. Son aquellos a los que en otras condiciones habrían podido convertir en yihadistas suicidas.

El resto necesita que les empujen, deben seguir el rebaño hacia el precipicio, como decía un periodista, son como aquellos judíos que subían a los trenes pacíficamente porque los que iban delante también lo hacían.

Como cualquier secta, no pretenden convencer de la verdad, fabrican una a medida de cada uno de sus acólitos y al final ésta se convierte en la única noticia. Si no hay más noticias, su verdad, es la única verdad.

La principal maniobra para asegurar su propia verdad estriba en anticiparse a lo que va a ser la verdad real. Saber cual va a ser la respuesta permite diseñar una estrategia específica para esa respuesta. Toda verdad es susceptible de ser manipulada.

El Estado ha puesto sobre la mesa que la base principal de su actuación es la constitución y la ley. Curiosamente, la aplicación de la ley es obligatoria para todos los ciudadanos de un sistema que pretenda considerarse democrático pero por ello lo primero que ha hecho el independentismo es convencer de que la ley, está mal y que ellos harán unas leyes mejores... a medida del sectario. A cada uno su ley aunque se trate de algo democráticamente imposible.

La Constitución Española ha sido desde hace 40 años la base de la democracia en este Pais. Ha sido la razón por la cual Cataluña puede presumir de poderío económico y de avance social. La prueba está en la situación actual de Cataluña, si no hubiera resultado beneficiada por la constitución, ¿se habría convertido en uno de los motores del pais?

Por eso tocaba confundirla de algún modo con lo existente hasta antes de que existiera, y ahora se le llama el Régimen del 78. Seguro que a lo que pretenden hacer no lo llaman el Régimen del 17. Los más jóvenes no recuerdan nada de aquel tiempo, por haber no había ni facebook, aquello tenía que ser malo por fuerza y resulta curioso lo fácil que les resulta alimentar el fanatismo hablando precisamente de aquello que permitió cambiar una dictadura de verdad.

Claro que resulta que se basan precisamente en los movimientos que permitieron el nacimiento de aquella constitución para intentar destruirla.

En el último paso necesitaban que alguien entrase en la cárcel para poder vincular el hecho a presos políticos. Da igual que en la cárcel en la que se encuentran haya otros políticos que podrían decir que también son presos políticos. A fin de cuentas habían robado gracias a la política y sus ideas eran básicamente las de hacerse con el erario público.

Estos dos, los Jordis de los que ya habían carteles reclamando su libertad antes de que entrasen en la cárcel, encajan punto por punto en la descripción del delito de sedición. Da igual que sea el poder judicial el que independientemente de los otros dos les haya metido en prisión preventiva. La juez ha creído plausible que hay riesgo de reincidencia.

Se encontraba en un dilema, si no decretaba prisión provisional, seguirían incendiando sus bases dando más motivos para acabar en prisión. Si la decretaba, como ha hecho, las bases ya estaban aleccionadas para aumentar en su desafío. Daba igual lo que hiciera, el resultado iba a ser el mismo, así que me imagino que la juez simplemente aplicó la ley, que es el único camino lógico para un juez.

Pero el paso estaba ya previsto y volvieron a movilizarse en la calle, tocaba usar velas, hay que hacer más de lo mismo pero ser original. Faltó la foto aérea, seguramente la tienen pero no les convenció todo lo que hubieran deseado. Me imagino que no contaron con que no se verían las banderas... no se.

Ahora lo vuelven a tener todo casi listo, habría sido más fulminante si Puigdemont hubiera entrado en la cárcel, pero eso es algo que aún no se descarta. Necesitaban que la otra mitad no se movilizase o que lo hiciera con menos poder de convocatoria. El 12 de octubre los Españoles en la calle fueron muchos menos y eso les ha dado alas porque creen que van por el buen camino. Ahora, nuevamente, da igual lo que haga el gobierno, si aplica el 155 bien... si no lo hace... también. Si no emplea a la policía, bien... si no lo hace, también.

Si se van empresas de Cataluña, quiero decir, si lo hacen de verdad y se llevan con ellos a los no independentistas, mejor... habrán más entre los que queden votando a su favor en una eventual votación aunque solo sea autonómica y resultará que estarán más cerca de conseguir su objetivo.

Si aumenta el paro, ya saben a quien echar la culpa y si el país entero se arruina, también y en ese caso será todavía más fácil irse porque serán más los que prefieran simplemente que se vayan.

Todo parece indicar que controlan todas las variables... excepto una. Toda revolución devora a sus hijos...


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