viernes, septiembre 15, 2017

El dilema del catalán legal.

Hoy he descubierto una página catalana no independentista. Son catalanes y españoles, las dos cosas. Porque no hay incompatibilidad en ser de tu barrio, tu pueblo, tu región y tu país... yo diría que esa relación continúa hasta clasificarnos de seres humanos y hasta de habitantes de la tierra.

Por mi parte soy analfabeto funcional en catalán... en mi pueblo dirían que lo soy del valenciano pero mi analfabetismo me impide distinguir las diferencias entre ambos idiomas. Cuando se tradujo la constitución europea, la publicaron en los dos idiomas y curiosamente un texto como aquel no se diferenciaba ni tan siquiera en los retornos de linea. Las palabras, eran exactamente las mismas en el mismo orden en ambas traducciones. Aquella fue la única ocasión en la que que he podido enfrentar ambos idiomas para cotejar sus diferencias. De hecho concluí que había más diferencias entre la forma de escribir y hablar de un mexicano y un español que entre un valenciano y un catalán y en el primer caso no se dice que hablen un idioma distinto.

Hay quien me tacharía de charnego o xurro, pero mi padre no era ningún emigrante procedente de otra región. Conoció a mi madre cuando era estudiante universitario en Madrid en una época en la que ser universitario de provincias era algo muy raro. Por ello en mi casa se hablaba más castellano que valenciano y cuando a mis escasos dos años la familia volvió "al poble", a su tierra, yo crecí siendo aquel compañero del grupo que se sentía más cómodo hablando en castellano aunque sus amigos, los de verdad, los de toda la vida, le hablaban indistintamente en ambos idiomas.

La página que he encontrado me ha llevado de nuevo a aquel tiempo en el que no me sentía raro por ser bilingüe... escuchancho en un idioma y hablando en otro.

veo que en  https://www.dolcacatalunya.com/  hay muchos con los que sentirme identificado y es por ellos, por aquellos que no se sienten atraídos hacia el independentismo en un mundo que parecía tender a la unión en lugar de a la división por lo que he vuelto a escribir estas letras.

Yo me pongo en su piel y comprendo que muchos se puedan sentir abandonados por el gobierno central. Independientemente de su signo político, debo ser uno de los pocos que cuentan cuanta gente no vota a nadie porque no se sienten identificados por ninguna ideología y por tanto la considera una ideología más.

La de aquellos que no votan o lo hacen a la opción menos mala porque ninguna parece realmente buena.

Y ahora resulta que se enfrentan a una votación en la que la legalidad vigente, al menos la única que reconocen otros países, dice que se trata de una votación ilegal y que hasta los jueces dicen que no hay que participar de la misma.

Los independentistas deben estar más que contentos... si alguien decide acatar la ley vigente no participará en ninguna de las mesas electorales y por tanto no habrá nadie que pueda comprobar que no se hace pucherazo en ninguna mesa. Todos los vocales, presidentes y voluntarios serán firmes partidarios de la independencia y por tanto... ¿que les impide cometer otra ilegalidad e hinchar tanto la participación como el sentido del voto?

La mayoría de los que acudan a votar ilegalmente serán independentistas y unos pocos, los menos, dirán que tienen que expresar que están en contra de la independencia aunque sea votando ilegalmente. Su voto no servirá para nada, si saliera mayoría unionista en una mesa... podría ser que se tratase de la única urna que retiren "els mossos" para encima dar más pábulo a la locura independentista y en cualquier caso acabarán por engrosar el porcentaje de participación.

¿Que hacer pues? ¿quedarse en casa y ver como otros hacen creer que todos son como ellos aunque no sean ni tan siquiera la mitad,  o ir a votar y acabar participando en un proceso ilegal en el que ese voto negativo solo puede contar a favor de la independencia?

En un dilema, ambas opciones son malas. Éste es el caso. Lo curioso es que los futuros dirigentes de ese hipotético estado no se dan cuenta de que el único elemento común a todos los que colaboren con su objetivo sea precisamente que han decidido ignorar la ley.

Independientemente del resultado previsible de la consulta, la mitad de los catalanes no estarán realmente de acuerdo con el mismo. Los que votaron ilegalmente... ¿acatarán la nueva legalidad cuando ya le han pillado el gustillo a la desobediencia?

¿Que acatarán a partir de entonces aquellos que no participaron por obedecer la ley?

Yo opino que sí debería haber un referéndum... pero con todas las partes implicadas ya que todos los españoles eran libres de vivir en cualquier parte de España... Cataluña incluida y por tanto, los españoles de Cataluña también podían vivir fuera de allí aunque se sintieran profundamente independentistas.

Yo he vivido en Reus varios años. Si entonces hubieran hecho el referendum habría podido votar... pero ahora no puedo. Durante toda mi vida he sentido algo del proselitismo con el que los independentistas catalanes han intentado incluir aquello que llaman Paḯsos Catalans... me pregunto por qué no incluyen en su referéndum a los habitantes de Valencia y Baleares. A fin de cuentas todo su argumentario los incluye como tales.

Les ha resultado fácil hacer un referendum en el que solo voten aquellos que ellos quieren e incluso otros pocos para que parezca que es imparcial pero si como ellos dicen, los territorios históricos son los que son... ¿porque no incluyen también a Aragón en el saco? ¿porque no hablan todos catalán?

¿Cuantos jubilados de Zaragoza y Bilbao viven en sitios como Salou y Cambrils, en sus propios apartamentos sin dejar de estar censados en sus lugares de origen? Esos... que tan bienvenidos son por el dinero que llevan... ¿ahora no pueden elegir?

Lo dicho... es una trampa del independentismo, un dilema... y como tal, yo no tengo la respuesta a la pregunta que me pudiera hacer el catalán legal.

Pero en todo caso, estoy con él.






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