miércoles, noviembre 11, 2015

Provocando la lluvia en Cataluña.

No tengo una bola que adivine el futuro, no soy determinista por lo que no creo que esté ya escrito, bueno, en realidad si lo soy, creo que todas las opciones posibles están escritas pero no nos damos cuenta de que todas existen pues lo pensamos desde una de ellas en particular.

En una linea en particular, el futuro inmediato es simplemente una cuestión de probabilidades, justo antes de darle al botón de apagado de la luz, lo más probable es que efectivamente se apague la luz, cuanto más cercano sea ese futuro, más probable es acertar en las predicciones. Es lo que vemos con la metereología, es bastante más certera a corto plazo aunque también se equivoca cuando dice que va a llover en la próxima hora. Puede hacerlo antes, después o incluso solo parecer que va a hacerlo.

Con la lluvia intentaron evitar esto último, y si existe necesidad de que llueva lanzan yoduro de plata para provocarla o deshacer el granizo que piensan que puede caer. De una acción se pretende lograr una consecuencia determinada por la misma.

Lo que ahora mismo ocurre en Cataluña se me antoja un poco a yoduro de plata político, si miramos al pasado cercano, en 2003 habían más votantes de PSC que de CIU, pero si se añaden sus votos a los de ICV y los de CIU a los de Esquerra Republicana, los porcentajes se mantienen casi como ahora. Está claro que lo votantes de entonces no son los mismos, unos ya no están y otros son nuevos. Es probable que muchos de los que votaron a CIU entonces, no sean tan independentistas ahora y por contra, otros de los que votaban al PSC ahora sí lo son.

Han surgido nuevos partidos y la gente ha evolucionado en uno u otro sentido, en todo caso por aquel entonces la independencia no era una prioridad, era una linea de las posibles pero no parecía la más probable. Las nubes estaban, pero no parecían de lluvia, hacía falta mucho yoduro de plata.

Ahora, mirando al pasado se pueden ver hechos que realizados con propósito de minador de nubes o no, hicieron las funciones de éste para provocar la lluvia.

2003 fue un punto de inflexión en el que se terminaron 23 años de mayoría de CIU, el PSC obtuvo más votos pero menos escaños y se encontró con la ayuda de Esquerra Republicana de Cataluña y de ICV para desbancar a CIU en la generalitat. Que un partido no nacionalista hubiera ganado las elecciones hacía pensar entonces que se acababa el sentimiento independentista en Cataluña y que los votos nacionalistas servían para mejorar la región dentro del Estado.

Se hacía raro que Esquerra Republicana apoyase un gobierno que desbancaba una opción nacionalista, de derechas, sí; muy moderada... también; más bien interesada en conseguir beneficios de sus pactos a nivel nacional que de una autentica independencia, sin duda; pero, nacionalista a fin de cuentas y el tiempo ha demostrado que el ser de izquierdas no era inconveniente para unirse con ellos hasta en las siglas.

Aquel triunvirato partía cojo en el nombre, todo triunvirato anterior había acabado con la liquidación de alguna de sus  partes, unas veces por desconfianza con el resto y otras con ayuda externa. Pomeyo, Julio Cesar y Marco Antonio... Marco Antonio, Octaviano y Lepido... Von Kahr, Von Seisser y Von Lossow... Traya, Nihilus y Sión ... pero en todo caso lo de triunvirato tenía connotaciones negativas.

Confundir a los votantes de tal modo que lleguen a considerar que no hay grandes diferencias entre votar a unos o a otros fue una de las consecuencias de aquella maniobra. Esquerra no parecía tan radical y el PSC no parecía tan nacional.

CIU representaba la estabilidad, a fin de cuentas habían gobernado durante muchos años sin racionalizaciones y ahora lo radical no lo parecía tanto. La política nacional pasaba de un lado a otro para que los votantes solo acabasen con la sensación de que lo que cambiaba era el ladrón de turno... era fácil pensar que 23 años seguidos de gobierno podían haber producido lo mismo, pero sin cambios, siempre con el mismo ladrón, pero era honorablemente discreto, han pasado unos cuantos años desde entonces para que los millones saliendo por las orejas empezasen a cantar y en todo caso dudo que nadie acabe pagando realmente por lo robado. Hay gente trabajando mucho más lejos en condiciones mucho más severas que las que sufrirán los que acaben en la cárcel y durante más tiempo para ganar una ínfima parte de lo que estos hayan robado y no hayan devuelto.

En Cataluña se pagaban más impuestos, de hecho se pagan más impuestos por persona, pero sobre todo por la parte de los impuestos que controla el gobierno catalán. Que mejor forma de aumentar la recaudación diciendo que son otros los que te obligan a subir los impuestos... ¿un 3% más de impuestos?, no se, pero si resultaba curioso que las rentas más altas cotizasen más en Cataluña porque el Gobierno Catalan había decidido que todo aquel impuesto que pudieran subir, lo subían. ¿Estaban ahorrando para cuando no hubiera?, no, más bien estaban provocando que no hubiera para provocar la lluvia, que por cierto, seguía sin caer.

A cada paso parecía que conseguían menos apoyos y los nuevos partidos amenazaban con menguar más aún si cabe las posibilidades de lluvia.

Tocaba hacer un nuevo movimiento, esta vez hacia delante. Quien sabe, igual tiene razón Arrimadas cuando sospecha de la negativa de ciertos políticos a acatar tribunales, también es posible que se tratase de situaciones ya conocidas y que se ponen ahora en evidencia. En cualquier caso el riesgo a entrar en la cárcel es un buen acicate para huir hacia adelante, siempre será mejor entrar en la cárcel como mártir del nacionalismo que como chorizo integral. Hitler entró en política al salir de la cárcel por traición, empezó con un 6.5% de los votos que se redujo al 3% en 1928... pobres números para alguien que acabó ganando unas elecciones... y ya de paso evitando que se pudiera volver a votar mientras él viviera. No es que Mas sea Hitler, pero Goebbels parece formar parte de su campaña. Igual tampoco es casual que la presencia del ejército en Cataluña sea poco menos que testimonial... si no hay ejército, no lo puedes poner a tu favor aunque también reduce las probabilidades de que nadie lo use en tu contra.

El apoyo electoral no ha subido, a pesar de unir fuerzas para forzar resultados favorables en forma de ley d-hont, el porcentaje de votos es más o menos el mismo que había cuando no parecía haber deriva nacionalista, incluso menor. Pero se ha cambiado la estrategia... toca aprovechar las nubes, cuando llueve, todos se mojan.

Una persona gritando hace más ruido que tres en silencio. Si los que gritan no llegan a la mitad, seguirán pareciendo más que los que no lo hacen.

La independencia, con el apoyo actual, y haciendolo sin consenso con el resto del país es inviable. Así que hay que conseguir que sean más los que griten. Ya da igual lo que pidan, solo hace falta que griten, ya dirán ellos que es lo que escuchaban gritar.

Provocar reacciones desde el resto de España es necesario, primero para conseguir que haya un sentimiento anticatalanista porque este afecta también a los que estaban en silencio o preferían no ser independientes.

Provocar una animadversión a los productos catalanes genera una disminución de los ingresos, agrava la crisis y ya se sabe que las revoluciones funcionan mejor con hambre. Además dicha reacción tiene dos caras y el consumo interno se localiza aumentando el sentimiento nacionalista.

La CUP no les ha dado los votos necesarios para que Mas salga elegido, no hay necesidad de Mas para seguir adelante con el proceso pero insisten. A Mas le viene bien para librarse de la justicia, pero esa no puede ser la razón para enrocarse en una persona. Es mejor que haya una aparente falta de estabilidad en el gobierno, así crecen los ataques al peón pero este es prescindible en la jugada inmediata, es significativo que no fuera el candidato primario en Junts Pel sí.

Así que a fecha de hoy, hay varios escenarios:

1.- Se produce el aparente tamayazo el jueves y dos, ni uno más de la CUP apoya a Mas. Parecerá obligado a seguir adelante pero el Estado intervendrá, puede que acabe en la cárcel y salga rápido de la misma (como Hitler... aunque yo me inclino a pensar que nunca entrará en una) se convocarán nuevas elecciones y podrían tener a su Mandela en la cárcel de cara a las mismas con proyección internacional y con una nueva radicalización del problema... los gritos, se oyen más.

2.- Mas no sale elegido, y se elige a un candidato títere... que por cierto ya estaba de títere antes de empezar. Este sigue con el proceso y acaba en la cárcel o lo parece... en todo caso otro Mandela y los mismos resultados que en 1.

3.- Mas no sale elegido, nadie sale elegido no se forma gobierno y se convocan nuevas elecciones dentro de unos meses. Nuevamente el ruido aumenta y todo queda a expensas del resultado de las elecciones nacionales en las que nadie consigue mayoría absoluta y por tanto el gobierno es delicado. La crisis política se acentúa y de las aguas revueltas se puede obtener más votos nacionalistas que unionistas.

En las tres se acaban con nuevas elecciones y el ruido en estas aumenta con la intención de aumentar los votos, solo hace falta hacer más ruido y seguir votando hasta que se consigan.

Si para entonces está todo roto, hagan lo que hagan parecerá que lo arreglan, y si convencen al mundo de que ellos no lo rompieron, conseguirán apoyos para volverlo a construir y aquí es donde parece que acaba la visión de futuro de los nacionalistas.

El riesgo... mucho. Cada vez que se ha hecho algo así en los últimos 500 años se ha escuchado ruido de sables... ¿vale la pena el riesgo?, yo diría que no. De hecho uno de los grandes argumentos es el económico. Hablan de que son una potencia dentro de Europa y que no quieren mantener a ningún pobre (dejar de ser donante entre comunidades). ¿prefieren ser el pobre que recibe las ayudas? Los países ricos en Europa pagan más... pero viven mejor, así que, de nuevo... ¿vale la pena?

Hay quien dice que sí, y el yoduro de plata está explotando en medio de las nubes, ¿lloverá?, yo creo que diluviará, y todos nos acabaremos mojando. Los del arca serán los mismos de siempre y a los peces les dará igual. Que el mundo parezca mejor dentro de tres o cuatro generaciones a mi no me parece rentable, más que nada porque el mundo no es solo lo que está aquí al lado y de aquí a esas generaciones puede el mundo vuelva a ir tan mal que todo el tiempo que dediquemos a estropearlo antes de entonces, sea tiempo perdido para que otros puedan vivirlo, cuando menos, como lo hemos vivido hasta ahora. No es de lo mejor... ya, pero comíamos a diario, ibamos al cine, leíamos y alguno hemos ido a Disney, a esquiar o de vacaciones a la playa. Perderlo todo, sin saber como será lo que venga y que la mejor de las recompensas difiera solo en una bandera... no me parece suficiente premio para nadie.

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