sábado, febrero 28, 2015

Problemas de identidad. ¿Trasplante de cabeza o de cuerpo?

Me entero por la prensa que en Italia van a rizar el rizo con los trasplantes. Y el trasplante que proponen es uno de cabeza y lo dicen así, trasplantar la cabeza a un nuevo cuerpo, y no al revés.

Está claro que en la cabeza tenemos la mayoría de los mecanismos que nos permiten reconocernos a nosotros mismos como individuos. Así que suponiendo que la operación sea un éxito, cuando el paciente se recupere después de la operación, se asume que mantendrá los recuerdos del individuo del que formaba parte la cabeza y por tanto no tendremos ningún problema de identidad.

Aunque lo que se diga que se trasplante sea la cabeza, en realidad se trata de un trasplante de cuerpo. Tal cual hablamos cuando se hace uno de corazón, pulmón o riñón. Lo que se trasplanta es la parte del donante y el receptor continua con su identidad y no incorpora una nueva. La cuestión es que trasplantamos del muerto al vivo. Pero todo trasplante necesita mantener la parte a trasplantar "viva" para poder efectuar el trasplante.

Parece evidente que el individuo resultante de la operación no va a tener la "conciencia" de la parte correspondiente al cuerpo, después de tanta investigación sobre el cerebro parece que está bastante claro que los recuerdos que la definen se almacenan en el mismo, de otro modo el conflicto de identidad se convertiría en un galimatías legal ya que para hacer el trasplante habrían tenido que certificar primero la muerte de uno de los individuos, el donante, y éste sería el del cuerpo. Así que en primer lugar ante el éxito del trasplante se verían en la paradoja de tener que declarar la muerte del paciente y resucitar al donante.

Vale, no va a pasar así. Pero hay una tercera posibilidad. ¿Que tal si el individuo resultante pierde toda la memoria? Su identidad como capacidad de recordar su vida anterior desaparece. El individuo resultante es una persona nueva formada de una cabeza y un cuerpo. En realidad, si lo consideramos desde un punto de vista policial, las huellas dactilares lo son de la identidad del cuerpo. No es óbice descubrir que los precedentes en este tipo de trasplantes en animales han sido fracasos absolutos, que de hecho duraron más cuando no se conectaba la columna vertebral.

La neurociencia ha avanzado pasos agigantados, pero desde mi ignorancia yo veo que no solo hay neuronas en el cerebro. El cuerpo está lleno de las mismas Vale, son menos y por eso es mucho más fácil concluir que la capacidad de recordar está en la cabeza, porque por volumen neuronel debe ser donde se almacenan más recuerdos, pero ¿porqué no iban a pertenecer a la misma red el resto de las neuronas del cuerpo?, ¿Han avanzado tanto que son capaces de identificar que recuerdos almacena cada neurona?, o es solo un sistema RAID que de alguna manera las utiliza a todas ellas por igual.

Por otra parte, considerando a todas las células por igual, y siendo democráticos, hay muchas más células de cuerpo que de cabeza, y de hecho seguramente exista más de una religión que considere que la conciencia se encuentra en el corazón por no hablar de aquellos que consideren el cuerpo y la cabeza como parte indisoluble del mismo ser, de hecho se toman muchas molestias para recoger los pedazos y enterrarlos juntos para que puedan resucitar en el final de los tiempos.

Yo me imagino que Sergio Canavero, el neurocientífico italiano que pretende realizar la hazaña en un par de años, tiene un poco de afán frankensteniano, de hecho, con frankenstein se trasplanta el cerebro a un cuerpo que a su vez se compone de piezas diversas y no se considera que el individuo sea el proveniente de ninguna de ellas, ni tan siquiera de la que dona el cerebro.

Quizás sean todo pajas mentales que yo me hago, otro día hablaré de robots biológicos y terminaremos de liarla con el existencialismo religioso.

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