martes, noviembre 25, 2014

O que é noso.

A veces me da miedo pensar en la Navaja de Ockham, aquello que afirmaba que si hay dos respuestas posibles a un problema, la más sencilla es la más probable.

Surgen preguntas todos los días, muchas de ellas versan hoy en día sobre la corrupción, parece que los casos se multiplican y crecen de tal modo que parece imposible que al final se resuelva nada, es una maraña increíble en la que la justicia emplea todos sus recursos para no llegar a ningún sitio. Da la impresión de que son procesos basados en el aburrimiento, nacen explosivamente, inundan la prensa, y parece que hay una infinidad de cargos que podrían llenar las cárceles por turnos.

Después, la cosa se aletarga, empieza a aburrir y todos se empiezan a acostumbrar, al final alguno parece que entra en la cárcel pero por lo general se aplica el principio botín y el tiempo de prisión está ampliamente compensado por el beneficio obtenido.

Uno se pregunta a su vez si los jueces y fiscales, aquellos que combaten la corrupción porque los hay que directamente parece que la apoyen, no estarán presionados para evitar esos macroprocesos como lo estuvieron sus homólogos en Italia en todos los procesos contra mafia, camorra y ngrangheta donde más de uno pagó con su vida su empeño en seguir con aquellos procesos, a la postre no tan distintos de los nuestros.

Roberto Saviano hizo público lo que mucha gente sabía, pero otra tanta desconocía sobre la Camorra Napolitana, la mafia ya la conocíamos gracias al cine pero el público general suele pensar que se trata de organizaciones del pasado. Sin embargo todas estas siguen vivas, lo vemos a diario cuando publican nuevos datos sobre estas organizaciones criminales. Pero desde España parece que su actividad queda relegada a Italia, y cuando en alguna serie televisiva se muestran ramificaciones en España no se le da el menor caso.

Y no son las únicas que operan en España, lo llaman crimen organizado por ponerle un nombre genérico pero sin que exista necesariamente un ritual de acceso, seguramente se autodenominan de algún modo para distinguirse entre sí.

En Italia los procesos contra la mafia, son eso, procesos contra la mafia. Aquí, cada proceso tiene un nombre que de algún modo evita la organización, no podrían llamarla operación PPSOE ya que sus connotaciones políticas serían evidentes. Prefieren nombres como "Púnica", "Pokemon", "Carioka", "Arena", "Gurtel", "Malaya" "Pitufo", "Ere" "Barcenas" que por sí mismos han engordado hasta convertirse en inmanejables pero que en realidad son más inmanejables aún al estar unos relacionados con otros.

Los capitales que mueven todos estos casos son de tal cuantía que resulta difícil creer que otras organizaciones criminales no hayan visto el filón antes y que por tanto no estén también involucradas. A fin de cuentas, la mafia, hablando de forma genérica, está probablemente presente en todo negocio susceptible de producir dinero legal, y con toda seguridad en aquellos que lo produce de forma ilegal.

El crimen organizado en Italia lo está en todas partes, como también se encuentra en todos aquellos lugares en los que se ha ramificado, pero por ejemplo la Camorra tiene su feudo en Nápoles, como la Ndrangheta lo tiene en Calabria o la mafia en Sicilia. Ahora se sabe, pero antes no.

Si en España tuvieramos que fijar un centro a alguna mafia local, muchos se acordarían del contrabando en Galicia y después en las operaciones que llevó Baltasar Garzón contra el narco en aquellas tierras.

No deja de ser curioso que se hayan quitado al juez de encima...

Sin embargo hay más casos. Carioca, Pokemon... todos ellos relacionados con las actividades habituales de cualquier mafia en otros lugares del mundo.

Por eso igual no sorprende descubrir que el fiscal de Lugo, Jacinto Fernández Villalvilla dejó de forma anticipada su puesto en 2011, que su sucesor Javier Rey Ozores decidió seguir sus pasos para trasladarse "por causas personales" a una plaza de categoría inferior en A Coruña.

La duda del millón, estaría en saber si el siguiente de la lista, Juan José Begue ha muerto realmente por causas naturales... o mejor dicho sin colaboración ajena.

Porque lo interesante del caso es que éste último, cuando se hizo con el puesto, decidió desguazar el caso Carioca para ser realmente efectivo en su actividad y de hecho en 2013, cuando declaró su intención de hacerlo fijó para este año 2014 las fechas de los juicios por los que ya están entrando en la cárcel alguno de los encausados.
 
No se, solo es especulación... pero algo me da que podríamos empezar por poner nombre a lo que ya es parte de nuestra cultura, "lo que es nuestro"... más conocido en italiano como "a cosa nostra" y ya puestos "O que é noso" por cercanía geográfica más que nada.

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